Características de un buen Hormigón
El Hormigón que se mezcla en una obra civil debe brindar las características adecuadas a las que fue diseñado, para que los elementos estructurales de la misma puedan soportar las cargas a las que fueron predestinados.
Las características que debe presentar el hormigón se pueden dividir en dos grupos:
- Características del hormigón fresco, mientras permanece en estado plástico.
- Características del hormigón endurecido.
Hormigón Fresco:
- Al pedir hormigón, se exige de él una serie de condiciones según el tipo de obra en que se va a emplear. Si para dicha obra ese hormigón resulta manejable, transportable y fácilmente colocable, sin perder su homogeneidad, diremos que este hormigón es dócil.
- Para que un hormigón tenga la docilidad requerida debe de presentar una consistencia y una cohesión adecuadas.
- La facilidad con que un hormigón se deforma nos da la media de consistencia. La instrucción EH-80 indica que la consistencia del hormigón se medirá por el asiento en el cono de Abrams.
- La consistencia puede ser seca, plástica, blanda o fluida, según el vapor del asiento de la muestra e hormigón.
- La facilidad con que un hormigón es capaz de segregarse nos da una idea de su cohesión.
- Las mezclas muy cohesivas, que llamaremos viscosas, no se segregan fácilmente; las mezclas poco cohesivas presentan una gran tendencia a segregarse.
Hormigón endurecido:
- Un hormigón será bueno si es durable. La durabilidad expresa la resistencia al medio ambiente.
- La impermeabilidad, directamente relacionada con la durabilidad, se consigue con la consolidación, relación agua/cemento adecuada y curado convenientes, según el lugar donde se encuentre la obra.
- El ensayo de resistencia es el más importante de los aplicados al hormigón y constituye la base para determinar la calidad del producto. Por lo general, un hormigón de resistencia elevada es un buen hormigón.