¿Cómo apuntalar correctamente en una obra?
¿Qué es el apuntalamiento o qué son los puntales metálicos? En este artículo te diremos en qué consisten estos términos y para qué nos sirven en el mundo de la construcción. El apuntalamiento y los puntales metálicos son básicos en muchos de los procesos constructivos al ejecutar una obra.
Estos apuntalamientos son un armazón de puntales que sirve de sostén temporal a una pared, techo, arco u otra parte de un edificio que se ha de construir, reparar, transformar o demoler.
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Tipos de puntales
Se utilizan puntales que hacen las veces de pies derechos o verticales, inclinados u horizontales y que se les somete a compresión axial. El apuntalamiento se utiliza para apoyar las vigas y pisos en un edificio, mientras que una columna o pared se retira, en esta situación apoyos verticales se utilizan como un reemplazo temporal para la construcción de columnas o paredes.
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El apuntalamiento es instalado usualmente desde la parte superior hacia abajo, una secuencia típica incluiría la instalación de miembros estructurales verticales desde la superficie del suelo existente seguida por la instalación de anclas a medida que la excavación proceda hacia abajo.
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A continuación veremos algunas definiciones y conceptos que nos ayudarán a entender mejor en qué consiste el apuntalamiento:
- Puntales: Apoyos o soportes que efectúan un tipo determinado de sujeción y destinados a soportar el peso y mantener en equilibrio, una estructura.
- Apoyo: Zona de contacto entre elementos estructurales para transmisión de cargas y esfuerzos, permite movimientos de deslizamiento y/o giro.
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Ademes y troqueles
Elementos fundamentales de los apuntalamientos son las “cuñas”, estas se emplazan entre el puntal y su asiento y pueden desarrollar y resistir fuerzas de gran magnitud.
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Se colocan clavando la cuña, llamada “inicial” y con otra se hace presión por deslizamiento. Bajo ningún concepto estas cuñas deberán ser de madera blanda ya que perderán mucha de su resistencia.
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En cuanto a la base de los puntales, se le llama solera al plano de asiento de los apuntalamientos y su objetivo consiste en aumentar las superficies de apoyo. Las soleras más comunes están constituidas por tablones, encargados de distribuir las cargas o solicitaciones
- Atroquelamiento: Puede hacerse por medio de estructuras de madera de cuerdas paralelos que se colocan horizontalmente. Son apoyadas en vigas de araste verticales, correspondiendo con los muros transversales de ambas construcciones laterales.
- Ademes: El ademe o sistema de ademado se emplea para sostenimiento de muros en edificios para evitar el derrumbe de los mismos. Se utiliza también en excavaciones de poca anchura. El ademe se va retirando conforme se va efectuando el relleno y la consolidación de terreno.
- Apuntalamiento oblicuo: En este tipo de apuntalamiento los puntales se asientan sobre un bastidor de acuñamiento a pruebas de deslizamientos y contra el cual se afianza el puntal. Puede asegurarse mejor el pie del puntal con cuñas. Otras veces los pies de los puntales se afianzan sin bastidor.
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Consejos para Apuntalar
Trata de utilizar puntales cortos o que al menos estén proporcionados en altura y grosor. El largo de los puntales nunca deberá exceder el de 50 veces su grosor. Ya que, puedes correr el riesgo de deformaciones o que el puntal no pueda soportar bien las cargas estructurales.
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Un puntal que sea 40 veces mas largo que su grosor es solo una cuarta parte tan resistente como una que sea 20 veces su grosor. Estas proporciones son aproximadas pero de igual forma deben tomarse en cuenta para evitar accidentes al momento de apuntalar en nuestra obra.
Texto recuperado el 13 de noviembre del 2018 de arquinetpolis.com